La increíble historia de Elsa Almonte Sepúlveda
Elsa Almonte Sepúlveda, nacida en Juncalito, supera obstáculos y se convierte en jueza con esfuerzo y apoyo familiar. En el pequeño distrito de Juncalito, en Santiago, nació Elsa del Carmen Almonte Sepúlveda, una mujer que desde los seis años soñó con algún día convertirse en abogada y jueza.
"Nosotros vivíamos en Juncalito, mi familia, mi padre ya fallecido, y mi mamá afortunadamente está viva, tiene 80 años, nos trasladamos a la ciudad de Santiago, donde inicio mi recorrido, en busca de alcanzar mi meta, la que hoy gozo de ella", manifestó.
Gracias a su perseverancia, enfrentó retos y logró alcanzar sus metas. Hoy, Elsa es un símbolo de superación en su comunidad. "Siempre quise ser juez y, cuando tuve la oportunidad, concursé", expresó la magistrada, recordando sus humildes orígenes como la séptima de nueve hermanos.
"En ese momento no había concurso para hacer jueza, con el ánimo de crecer y a mí me encantaba mi función como Ministerio Público, dije, si yo vuelvo a nacer, yo quiero ser juez, pero primero quiero ser fiscal", sostuvo. A los 15 años empezó a trabajar como cajera para ayudar a su familia y continuar sus estudios.
A lo largo de su carrera, Elsa trabajó como fiscal, destacándose por su compromiso. Sin embargo, en 2014 decidió presentarse al concurso para ser jueza. Con el apoyo incondicional de su esposo y familia, Elsa alcanzó sus objetivos, llegando a obtener tres maestrías en Derecho Civil, Procesal Civil y Derecho Judicial.
Hoy, Elsa inspira a su comunidad al demostrar que los sueños pueden cumplirse con esfuerzo, enfoque y el respaldo de quienes te rodean.