El legado de Félix Rafael Cruz en el voleibol dominicano
El deporte dominicano está de luto por la pérdida deFélix Rafael Cruz, conocido como Boca Chica o Con, quien falleció el pasado 26 de diciembre rodeado de sus familiares. Este legendario atleta, que dejó una huella indeleble en el voleibol nacional, estaba próximo a cumplir 74 años.
Cruz destacó como uno de los mejores voleibolistas de la década de los 70 y brilló especialmente durante losXII Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974, donde fue nombradoJugador Más Valiosodel equipo dominicano.
Sus inicios en las arenas de Boca Chica marcaron el comienzo de una carrera deportiva excepcional, convirtiéndolo en un referente del voleibol en la región. Además de su contribución al deporte, Félix Rafael Cruz fue un profesional brillante en el campo de la odontología tras su retiro de las competencias.
Su legado trasciende más allá de las canchas, inspirando a nuevas generaciones de atletas y profesionales. Los restos de este destacado deportista serán expuestos en laFuneraria Blandinode la avenida Abraham Lincoln en Santo Domingo y luego trasladados a laFuneraria San Andrésde Boca Chica.
Su sepultura se llevará a cabo en el cementerio de su comunidad natal, donde se espera que amigos, familiares y admiradores se reúnan para rendirle un último tributo.
A Félix Rafael Cruz le sobreviven sus hijos,Ricardo y Rafael de la Cruz, quienes, junto con el pueblo dominicano, lamentan la partida de un hombre que marcó una época en el voleibol nacional. Su legado perdurará como ejemplo de dedicación, esfuerzo y amor por el deporte.
El Pabellón de la Fama de Santo Domingo, del cual sería miembro, celebrará su vida y sus logros como un homenaje a una figura inolvidable del deporte dominicano.
