Padre en busca de justicia tras el trágico asesi#nato de su hijo de 13 años
La noche del 29 de diciembre es una fecha que quedará marcada en la memoria de la familia Méndez Fulcar tras sufrir la pérdida de Carlos Josué, un niño de tan solo 13 años. Este incidente ocurrió en la localidad de Cancino II, en Santo Domingo Este, mientras Carlos Josué se encontraba en la azotea de su hogar.
Según el recuento de su padre, Carlos Méndez, todo comenzó con un simple incidente de tráfico. Dos vehículos rozaron cerca del residencial Juan Pablo Duarte, dando inicio a un conflicto que culminaría de la peor manera posible. Durante el altercado, Carlos Josué se encontraba en la azotea de su casa, ajeno a la situación, utilizando su teléfono móvil.
En un intento por escapar de la multitud que rodeaba el lugar del incidente, uno de los conductores procedió a sacar un arma y disparar al aire. Trágicamente, una de las balas impactó a Carlos Josué en la cabeza, causándole la muerte. La bala alcanzó la azotea donde el joven se encontraba, poniendo fin a su corta vida de manera abrupta y devastadora.
La Policía Nacional, a través de su portavoz Diego Pesqueira, ha informado que se ha detenido a Ricardo Alejandro Tejeda Martínez, de 40 años, para su investigación. Adicionalmente, es buscado por la justicia Maicol Rafael González de León, de 34 años, a quien se le pide se entregue ante las autoridades para continuar con el proceso investigativo.
Este suceso ha causado una gran conmoción en la comunidad de Santo Domingo Este y en el país en general. Se piden respuestas y justicia para Carlos Josué y su familia. La tragedia de este caso pone en evidencia los drásticos efectos que puede tener un acto imprudente y violento, incluso para los que no están directamente involucrados en la situación.
A medida que se obtengan más detalles sobre este caso impactante, se emitirá un nuevo comunicado para informar a la comunidad. La sociedad espera que se haga justicia y que este desafortunado incidente sirva como un recordatorio de la urgente necesidad de resolver conflictos de manera pacífica, para evitar tragedias innecesarias como la de Carlos Josué.
Finalmente, todos esperamos que el trágico destino de Carlos Josué Méndez Fulcar no sea olvidado y sirva como un llamado a la acción para evitar que hechos similares ocurran en el futuro. La violencia y la imprudencia tienen consecuencias reales y a veces, como en este caso, son mortales. Esperamos que la investigación en curso arroje luz sobre este incidente y que se aplique todo el peso de la ley a los responsables.
