La polémica entre Giovanny Cruz y Romeo Santos por concierto en Santo Domingo
En un reciente concierto en Santo Domingo, el cantante Romeo Santos y la banda Aventura se vieron envueltos en una polémica tras interpretar la canción "La Suegra", pese a que había sido prohibida por la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR). Giovanny Cruz, presidente interino de la CNEPR, no se mantuvo al margen y ofreció una respuesta contundente.
El altercado tuvo lugar durante el tercer concierto de Santos y Aventura en Santo Domingo. En medio del espectáculo, el cantante desafió a la CNEPR interpretando "La Suegra", canción que se encontraba en el punto de mira de la Comisión. La reacción de Cruz no se hizo esperar, quien publicó en su cuenta oficial de Facebook un mensaje directo para Santos y el empresario Saymon Díaz.
"Nadie, ni ustedes, están por encima de leyes y normas. La actual Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía analiza su caso y el desafío (con insultos incluidos) que hizo Santos a una institución estatal en una instalación oficial durante su concierto ‘Cerrando Ciclos’”, expresó Cruz en su publicación.
La controversia surgió a raíz de la resolución No. 001/2023, en la que la CNEPR decidió de manera unánime prohibir la difusión de "La Suegra", una canción del más reciente álbum de Santos, "Fórmula Vol. 3". La decisión fue respaldada por el expresidente de la CNEPR, Joseph Báez, quien señaló que la letra de la canción contenía un lenguaje "inapropiado, desconsiderado y atropellante".
La respuesta de Santos a la resolución durante su concierto, declarando "¡A ver si me meten preso!", mientras cantaba la canción prohibida, avivó aún más la polémica. La respuesta de Cruz, por otro lado, recalca la necesidad de seguir las normas y leyes establecidas, sin importar el estatus de las personas involucradas.
La controversia ha llamado la atención de los seguidores de la banda y de la escena musical en general. La postura de Cruz es un recordatorio de la importancia de respetar las regulaciones establecidas por las autoridades correspondientes, mientras que el desafío de Santos y Aventura subraya la tensión entre la libertad artística y las normas de decencia pública en el espacio musical contemporáneo.
