Consejos para prevenir accidentes en carreteras
Una trágica noche cambió por completo la vida de Yamilda Acosta Calderón y sus dos pequeños hijos, Yeuri de 12 años y Alaicha Jasmil de 7. Todo su mundo se vio sacudido cuando su motocicleta impactó violentamente con una vaca en la oscura carretera de Mella, dejándolos gravemente heridos y en estado de shock. El suceso, ocurrido en el batey Consuelito del municipio de Consuelo, en San Pedro de Macorís, ha dejado a la familia en medio de la incertidumbre y el dolor.
El reloj marcaba las 7:10 de la noche cuando la tragedia les golpeó sin previo aviso. La colisión con el imponente animal cambió el rumbo de sus vidas en un instante, llevándolos al borde de la desesperación y la angustia. Las luces parpadeantes de las unidades del 911 fueron la primera señal de esperanza en medio de la oscuridad, brindando los primeros auxilios a Yamilda, Yeuri y Alaicha antes de trasladarlos con urgencia al Hospital Regional Dr. Antonio Musa.
La pronta acción de los equipos de emergencia fue vital para estabilizar a los heridos y ofrecerles una oportunidad de sobrevivir a tan terrible suceso. Mientras tanto, agentes de la Digesett y la Policía Nacional llegaron al lugar del accidente, desplegando su experiencia para esclarecer los hechos y buscar justicia para esta familia golpeada por la desgracia.
La conmoción se extendió más allá del asfalto manchado de tragedia, alcanzando a las autoridades de tránsito que se vieron en la tarea de investigar y determinar la responsabilidad en esta lamentable situación. La sombra del dueño de la vaca, aún desconocido, se cierne sobre el caso, recordando la importancia de mantener a los animales alejados de las vías para evitar consecuencias catastróficas como la que tocó la vida de esta familia.
En medio del dolor y la incertidumbre, se alza un llamado a la reflexión y a la acción. La necesidad de velar por la seguridad en las carreteras, de proteger a los más vulnerables y de evitar tragedias evitables se hace más evidente que nunca. Este incidente, más allá de ser un hecho aislado, nos recuerda la fragilidad de la existencia y la importancia de la prevención en nuestras acciones diarias.
